…Y Raymundo Yutani sigue compartiendo fotos de sus viajes alrededor del mundo... En esta ocasión, en su visita a las Pirámides de Egipto, nos platica sus impresiones al remontarse a varios milenios atrás en la Historia…Raymundo nos cuenta que sin duda su experiencia fue casi “religiosa” si pudieramos llamarle así. Sin duda experiencia única por entrar en contacto con una de las civilizaciones más avanzadas que se han desarrollado a través del tiempo de la Humanidad.
Por medio de estas fotos, este “trotamundos” nos comparte ese éxtasis que se logra cuando se tiene un contacto especial con lo que nos rodea o con lo que descubrimos en estos viajes especiales.
Un Poquito de Historia…
El antiguo Egipto se desarrolla en una de las zonas geográficas al norte de Africa y se muestra como una de las culturas más desarrolladas de la Humanidad. Sin duda las pirámides son una muestra de ello.
Medicina, arte, ingeniería, literatura, política, religión, economía y desarrollo social, son algunas de las áreas en las que no solo se distinguieron los egipcios, sino que fueron creadas por ellos para beneficio de civilizaciones posteriores.
Esto de la construcción de obras monumentales no pudiera comprenderse sin el concepto que tenían de la Vida y de la Muerte. Sobre todo, después de ella. Toda su vida se preparaban para este suceso, por lo que su LIBRO DE LOS MUERTOS es de suma importancia. Con esos lineamientos preparaban al cuerpo y el alma para tal momento.
Tras la muerte, el espíritu o Ka, se dividía en dos, el Ba o alma y el Akh o espíritu. De las dos partes, el Ba acompañaba al difunto en su tumba, podía moverse a su antojo, mientras que el Akh, era enviado directamente al inframundo de Osiris, quien se encargaría de juzgar el espíritu del muerto. Para saber que vida había vivido Anubis depositaba el corazón del fallecido en un lado de una balanza, al otro extremo, Ma’at (diosa de la verdad y la justica), depositaba la pluma de la verdad.
Si la balanza no se mantenía en equilibrio, el difunto sufriría eternamente una infinidad de castigos, pero si por el contrario, la balanza se equilibraba, significaba que era merecedor de vivir en el gran reino junto con otras almas buenas y con los dioses en paz y armonía, eternamente.
Aquí es donde nace la necesidad de crear una construcción duradera, eterna, ya que el alma del difunto viviría eternamente. También necesitaría todo lo que tenía en este mundo, puesto que la creencia de los antiguos egipcios era que los difuntos podría llevar una vida en el gran reino igual que la que pudiera llevar cuando estaban vivos.; motivo por el cual, en los enterramientos se introducían muebles, joyas, ajuares, alimentos y entretenimientos o juegos.
Durante este periodo, solo el Faraón era el único que tenía posibilidad de una vida más allá. Por ese motivo sus construcciones son tan colosales. En épocas posteriores, todo el pueblo podía llegar a vivir una vida eterna si su corazón pasaba la prueba de la balanza (lo que llamarían los cristianos el Juicio Final). Esto hizo florecer gran cantidad de tumbas, pero obviamente la diferencia tanto en construcción, tamaño y contenido, nada tenían que ver.
Para construir la casa que iría a ser el hogar de un Faraón se tenía que invertir mucho tiempo y recursos, por lo que cuando un faraón accedía al poder, inmediatamente se ponía en marcha la construcción de la que será su casa eterna.
Llegaban campesinos desde todos los rincones de Egipto, mientras sus campos se mantenían en periodo de descanso y encontraban en las ciudades una forma de sobrevivir cuando el campo no producía. Con el tiempo, incluso se llegó a profesionalizar este sistema de trabajo, creando ciudades para que estos trabajadores pudieran vivir teniendo los servicios necesarios para el desempeño de sus funciones.
Esta ingeniería y arquitectura sin duda lograron pasar la prueba de todos los tiempos y hoy, miles y miles de años después, gente como nosotros, como Raymundo, puede disfrutar de estas grandes maravillas creadas por el ser humano.
Espero un día nos veamos por allá… que sea prontito…