A Silvia Pinal la entrevisté en el Teatro Luis Elizondo del Tec de Monterrey.
Una dama en su tono de voz, en sus modales de persona grata.
Esta gran actriz cumplió con su propósito de vida y creo no te aburrirías jamás con ella.
Durante nuestra conversación se conmovió al mencionarle que la admiraba mucha gente por sus múltiples facetas, y que la consideraba la verdadera DIVA de México. Me contestó: “Bueno, al menos la que queda viva”. Nos reímos por eso a carcajadas.
Luego la trajimos a Chicago como invitada muy especial a un festival de cine latinoamericano. Bueno, yo sólo les facilité el número de teléfono. Los organizadores hicieron todo. A mí, ni siquiera me dieron el boleto gratuito de entrada… jajaja.
Les diré que tengo como 11 años de no echar mentiras, ni las piadosas porque son las más peligrosas. Aunque oculto verdades; eso sí. Por eso me atrevo decirles que la señora Pinal me sugirió escribir alguna biografía de ella, pero por decisiones de poca monta o por mi inexperiencia profesional no le di seguimiento. seguimiento como a tantas cosas importantes de antes.
Alguien más publicó su libro.
Todo recuerdo como si fuera ayer, aunque hayan pasado casi 35 años.
Un abrazo a todos y gracias por permitirme compartir esta anécdota.