Me resisto a hablar a veces de los artistas, porque ellos merecen tanto y yo, pues ¿qué puedo darles a cambio? ¿Algunas palabritas? ¿Algunas frases hechas? … de cualquier manera, y en lo que escribo a fondo de este excelente artista de la cámara y de lo que se llama “el Séptimo Arte”, pues me conformo con al menos ir compartiendo por semana algo de su obra.

A Agustín Garnica no lo conozco mucho personalmente, pero me da la impresión de que no necesito eso porque a lo mejor y me lo encontré por ahí en otra vida. Me siento desde el primer momento a gusto, ya sea cuando veo alguna de sus fotos,  o por su presencia.

Hasta ahora leí un poco de su trayectoria y pues déjenme decirles que es impresionante. Aunque no hubiese sido necesario hacerlo. Hay personas que no necesitan esa llamada “hoja de vida” (curriculum vitae o “resume”) para decirnos lo que son. Lo que tienen por dentro.

Así que, sumados sus 34 años de experiencia como fotógrafo, camarógrafo, editor cinematográfico y otras linduras más como el creador de cientos de documentales y telerreportajes (ha trabajado para la BBC de Londres) así como por su trabajo en publicidad comercial para importantes corporaciones, pues les comparto, al menos por ahora, un “avioncito” y ese colorido tejabán que alberga colores, formas, y juventud en la cara del niño….Gocemos entonces.

Prontito haremos una reseña sobre “Don Agus”, como le nombro y con quien estoy fraguando un proyecto que me emociona sobremanera, me motiva y me hace querer seguir trabajando en lo que me gusta.

Gracias Agustín por compartir su talento conmigo y con  los que nos leen..