Del Cumpleaños de Jesús de Nazareth, 'el Pinito' y mis Recuerdos
¿Y ahora cómo sera tu pinito de navidad Tía Mague?
Del Cumpleaños de Jesús de Nazareth, 'el Pinito' y mis Recuerdos
¿Y ahora cómo sera tu pinito de navidad Tía Mague?
Era la pregunta de "cajón" todos los años varios días antes de la llegada del festejo del nacimiento de Jesús de Nazareth, al que luego se le llamo CRISTO.
Si existen algunas personas que creen en que las tradiciones nos unen, pues son las tías mías: Mague, Nena, Martha y la linda y amorosamente recordada Tía Juanita y mi abuelita Jovita, que creo en paz descansan, como descansan las almas alegres y generosas que habitaron este mundo. Seguramente se me escapan otros nombres de mi memoria... esa que raramente me falla porque siempre tuve muy pegaditas las sensaciones de los cinco sentidos (y del sexto y del séptimo también).
Así que en los iniciales días del mes de diciembre, ya estaba ansiosa por saber de qué colores luciría el "pinito". El más raro y hermoso que vi fue un árbol seco, puras ramas, sin el esperado follaje, nada frondoso, nada verde... así, seco ... y a mi tía, como vio que el color no le decía nada, se le ocurre cubrirlo de una nieve "biodegradable" y que lo forra de una extraña espuma blanca, pastosa y hecha de detergente para lavar ropa... el popular y no caro "Ariel"... el "ariel" le dio el tono blanco casi azulado que el gusto exquisito y único de la tía Mague, estaba requiriendo.
Después llegaron las esferas... pocas y muy "minimalistas" para aquel entonces ...
Luego vendrían unos árboles barrocos, churriquerescos; otros con esferas inimaginables(de papel, de troncos, de vidrio, de metal...uy, de muchos materiales...imagínense cuantas cosas no se hicieron a lo largo de 50 años de poner el "pinito", porque desde que tenia 5 años de edad, el arbolito de navidad era un deslumbramiento para mí.
¿Se atreverían a vestir algo con esferas? ¿Quién me hace uno como éste?
Un par de años no pude disfrutar las decoraciones navideñas por motivos que nosotros los mexicanos que vivimos en el extranjero quisiéramos no comentar: El miedo atroz a la violencia que imperaba en el país; ese miedo que nos llegaba a los que transitábamos en caravanas de viajeros y que nos convirtieron en muchas ocasiones en el codiciado fruto para los los ladrones y los "mala gente" (mi papá les llama "malandrines"... qué palabra más en desuso ahora)...
Así que este arbolito tradicional ultimamente lo he visto solo en fotos...
Y en estos momentos, en una cafetería (no digo nombres porque ya no quiero darles mucha publicidad gratuita) y con melodías de navidad ejecutadas por un desconocido grupo de jazz, pues no me saben buenas las colaciones, ni los cacahuates, ni las naranjas, mucho menos los rezos escuchados a distancia de un mujererío que se juntaba día a día en los barrios de un pueblo polvoriento de Coahuila.
Acá, en donde yo le llamo el “Mexico del Norte” (porque Estados Unidos de Norteamérica ya es un México sin duda) estoy infructuosamente tratando de renovar esperanzas, de recordar nomás lo bonito de los años de infancia, de la visita de los primos, de los declamadores, de los cantantes, de las cocineras que finalmente recibían adulaciones y cumplidos de los comensales luego de una semana de preparación de alimentos para un "familión"... "Y hagamos más comadrita, ya saben que muchos llegan sin avisar. Que al cabo, aquí la comida no sobra"...
En la navidad recuerdo a mi mamá quien se vestía como si fuera a ser recibida por la Reina Isabel. "A mi no me vengan con "pantalones ‘guangos’pants" o en pijamas. Se me ponen sus mejores collares, sus mejores trapos y se me bañan todas"...jajajaj
Y eso era otra fiesta encima de la fiesta. A las 5 de la tarde empezaba la tremebunda, la verdadera... ropa interior perdida entre los velices, "ay manita... juro que sí empaqué la secadora del pelo y no la encuentro por ningún lado"... ¿Quién se puso mis medias? …Niño bájate del sillón que me pones nerviosa y los "tubos" del pelo nomás no funcionan con tanto nervio que tengo...
El arbolito con su nacimiento en casa de mi tía… uno de casi 50 que ha decorado…
"Ay Norita... cuídenla que no empiece a saltar como cabrita en los colchones... ya me tiene hasta el "cogote" esta niña", decía mi mamá.. y mi papá agregaba: "deja de repelar que ya estás tarde y tus cinco hijos aún ni se han bañado"... con esos comentarios, a mi mami solo se le volteaban los ojos al revés…
Y yo, con ganas ya de que me dieran permiso de pintarme los labios, y nada... eso sí,elegante yo como nadie, buscando a escondidas un "colorete" (así le decíamos a los lápices labiales y ahora hasta en español mis sobrinas les dicen “lipstick”).
Y grito desaforadamente: “Mi hermanita se mió”, y pues como nadie la atendía, pues "Norita, cámbiale el pañal a tu hermanita Mary que ya es hora de que aprendas. No vas a saber nada cuando tengas los tuyos". Y no los tuve .... y a lo mejor por eso.
Lo más interesante de las fiestas para mí era ver la transformación de las personas por la alegría efímera que provoca el alcohol que nunca falta en estos festejos; así que el vecino cariñoso se vuelve frío frío con su mujer porque ésta se la pasa regañándolo para que deje de tomar. Al cantante se le olvidan las letras de las canciones, los primos ya no me parecen tan simpáticos y ver a mi abuelita roncando encima de la mesa, era un encanto. Estamos hablando de las 3 o 4 de la mañana del siguiente día. Uno que otro chiquillo luego de echarse una pestañada, llegaba a aguantar hasta las 6 de la mañana. Todos listos para echarse el menudo que nos mantenía despiertos, tanto como el café y más pastel con muuuucha azúcar.
¿Y al otro día? ¿Dónde quedaron los regalos? Pero ¿es que no vino aquí Santa Claus? (en el Norte de México no conocíamos muy bien a los Reyes Magos). El gordinflón siempre llegaba a nuestra casa alrededor del mediodía... "es que los venaditos ya andaban muy cansados".... jajajaja.
La verdad, esa nunca me la creí, pero como quería ser como los demás niños, pues me hacía la inocentona, así como me hice la tonta con el cuento de la cigüeña... ¿pero cómo? Si yo veía gordita a mi mama y luego de tener al crío, se desaparecía todo su voluminoso vientre. Así me pasó con muchas otras cosas que muchas personas (especialmente las mujeres) hacemos como que no pasa nada para llevarla "calmadita" en esta vida... Mejor ni les platico...
Por lo pronto los dejo con un sentimiento medio perdido de lo que se debe sentir en navidad...Tan lejos de los nuestros, pero tan cerca de los que te rodean en este periodo de tu vida: Los amigos, los no tan amigos, pero a los que quieres, nomás por compartir contigo tu edificio de departamentos, tus calles, tus iglesias, tus restaurantes, tus hospitales,tus bibliotecas, tus tiendas de abarrotes, tu destino en fin.
A todos, toditos...
Unos me oyen, otros me leen, otros me recuerdan... a todos les deseo que pensemos en que en esta fecha se conmemora el cumpleaños de una persona muy especial:
El gran Maestro Jesús.
Un gran maestro,
un gran filósofo,
un Hermano Mayor ÚNICO que nos trae felicidad y enseñanzas para el bien vivir...
y después de 2 mil años.
Salud y Prosperidad, amigos queridos...
Esferitas, esferotas en la avenida Michigan de Chicago.