Desde Saltillo, Coahuila, Ana Cecilia Viesca

Siempre tuve la idea de que una artista debía tener su estilo definido. En literatura, como en artes plásticas. Con Ana Cecilia Viesca, me equivoqué.

Entrando sin previo aviso a su Galería hace unos buenos años, me introduje a una casa que da la bienvenida desde el primer instante. Quizás fue la luminosidad de sus paredes, su obra desparramada por todas partes, o su sonrisa  diáfana y alegre, lo que me hizo cruzar el umbral sin miramientos.

Su rostro, sin huellas tormentosas como pensé vería, me da confianza y tranquilidad.

Por mucho tiempo he “lidiado” con artistas de todo tipo en México y en Estados Unidos. Estos  generalmente me ponen de nervios y pues les confieso, me hacen que tenga que “acoplarme” a sus caracteres y personalidades. Les confieso que me es fácil ser empática hasta con el más insoportable, pero tengo que hacer el esfuerzo de primero hablar con ellos sin usar palabras, sólo miradas... Y eso a veces me provoca un repentino dolor de cabeza.

Con Ana Cecilia, me pasó todo lo contrario, y eso me dio gusto.

Cuando supe que no era sólo coahuilense, sino que su madre (bella, por cierto) era del mismo municipio de Zaragoza, mi amado pueblo, pues ahora sí que “me regresó el alma al cuerpo”…

Me sentí en confianza, así como creo se sintió otra artista compañera mía en secundaria; Susy Gómez a quien invité a acompañarme. Aquí les muestro unas fotos que hablan por sí solas de su creadora.