A falta de Listón

Nora Oranday. A falta de listón,  pero lista contra la violencia hacia Mujeres y Niñas… como latina y empresaria. Así me preparé, en la mano el libro de Belitza Contreras. A falta de listón, un moñito en el pecho. Amigos que me acompañan leyendo mis “relatorías”. No tuve más remedio que comprar un “moñito” de esos para regalo. Esto, para no dejar pasar la oportunidad de mostrarle a la gente, lo que significa apoyar una campaña contra la violencia. En especial ésta dirigida a las mujeres y niñas, llevando el moño, a manera de flor anaranjada, en el lado izquierdo del pecho.

Hoy jueves 25 de mayo es un día especial y muy significativo para nosotras, madres, hijas, sobrinas, nietas, amigas… las que invito a “enlistarse” en este proyecto color naranja. (A propósito, es uno de mis colores favoritos. Lo usé hasta en el maquillaje de ojos el día de mi boda) Con este color vamos a decirle, a quien haya que decirle, que no estamos de acuerdo con esta desgracia.

En su libro “Violencia Doméstica a la Latina”, la autora nos lleva a entender el porqué del origen de esta violencia en nuestros países. Desde su explicación “religiosa”,  pasando por la descripción de cómo se diseñan los recovecos jurídicos. Reconocer que por ellos tenemos que caminar y la falta de información sobre el tema entre nosotras las mujeres.

Belitza nos lleva desde lo que pudiera ser un tema de “aspecto doméstico”, hasta entenderlo como una injusticia, porque nos lleva a la desigualdad en el respeto a los derechos humanos. Así va: desde la manipulación y abuso mental, hasta llegar a considerarse un fenómeno social. Un fenómeno que arrastra a nuestras comunidades, dejando un camino de dolor y frustración en detrimento de nuestras familias.

Finalmente

Gracias Cónsul Miranda, por acordarse de la protección para las mujeres y especialmente para las niñas. Mi agradecimiento infinito a Belitza, porque pone un antiguo comportamiento en el campo del manejo actual de las relaciones humanas. Porque coloca en los temas de análisis… éste tan antiguo, que existe desde que apreció el hombre y la mujer en este mundo.

Amig@s, les diré que, a como van las cosas, y no sólo en países subdesarrollados, el lazo naranja lo deberíamos traer todo el año.

¡Saludos!